jueves, 2 de agosto de 2012

CEREMONIA DE IMPOSICION DE LA CRUZ DE ISABEL LA CATOLICA A LA PRIMERA DAMA ARGENTINA



CEREMONIA DE IMPOSICION DE LA CRUZ DE ISABEL LA CATOLICA A LA PRIMERA  DAMA ARGENTINA

 SRA. EVA DUARTE DE PERON


JUNIO DE 1947



En junio de 1947 comienzan las tareas de recepción de la Excelentísima Sra. del Presidente Argentino Gral. Juan Domingo Perón. El Jefe de Estado dispuso que la empresa Iberia fuera la responsable de traer al continente Europeo a la Sra. y su comitiva.
Para esto se preparo un Douglas - DC4 se acondiciono con motores y cubiertas nuevas. La parte interior se preparo con dos dormitorios, con sus respectivas camas, sillones, mesitas de noche y tocadores con sus elementos para mayor comodidad de la pasajera y de sus acompañantes. También se instalo un comedor con dos mesas. Y el personal correspondiente para que el vuelo resulte confortable.

6 de junio de 1947

Parte de Buenos Aires el avión de Iberia, el vuelo se desarrollo como estaba previsto.
Efectuó una pequeña escala en Natal, (Brasil, donde la Sra. Duarte de Perón mandó un mensaje a las mujeres Brasileñas). Cruzo el Ecuador con tranquilidad, lo cual motivó un brindes a bordo del avión.

7 de junio de 1947

El avión aterriza en Cisneros, (El Sahara español). Fue recibida por el canciller, Don Martín Artajo, el capitán general de las Canarias, y el secretario del Generalísimo Franco. Fue una escala de cortesía y para mantenimiento del avión.

8 de junio de 1947

El avión parte hacia Madrid con escala en las Palmas. Donde Su Exma. Sra. Dña. María Eva Duarte de Perón, dirigirá un saludo al pueblo Español.
Llegando la noche, llega al aeropuerto de Barajas. Poco antes de las 8.30 de la noche, aparecieron en el horizonte dos escuadrillas en forma de ángulo y un grupo compacto de aviones de caza que en total sumaban 41, en ese momento salió a la pista el Generalísimo y su Esposa. En ese momento las escuadrillas evolucionaron escoltando al avión de Iberia que trasportaba a la Señora desde Bs. As...
El vuelo majestuoso dio una vuelta completa al campo hasta enfilar con la pista y aterrizar.  

El aeropuerto de Barajas, estaba ornamentado con banderas celestes y blancas; gualdas y rojas; y el escudo del Generalísimo Franco ornamentaba el frente del edificio del aeropuerto, se dispusieron flores y plantas.

En las instalaciones del aeropuerto esperaban delegaciones de entidades hispanas.

El general Franco su Sra. esposa Carmen Polo y su Srta. Hija. Esperan que la Sra. de Perón descienda.
El Generalísimo se acerca, y con una inclinación besa la mano de la Sra. (no olvidemos que el jefe de ceremonial es el primero que sube al avión y es el quien da primero la bienvenida e invita a el visitante a descender del avión).

Una vez que el visitante desciende es el anfitrión el que se acerca al invitado, (como parte del ritual de la bienvenida), donde se saludaran y esperaran unos instantes para que la prensa pueda fotografiarlos. Es el quien indica que el himno del país, y el del visitante pueden ser ejecutados por la banda militar. Luego vendrán las palabras de bienvenida.

La Señora de Perón baja del avión luciendo un sencillo traje azul, llevaba el cabello recogido por un pequeño sombrero del mismo color.

El Generalísimo presentará a su familia y ministros. Luego sobre una alfombra escuchan, la salva correspondiente.

Una salva de 21 cañonazos de artillería, rinden honores a la Sra. de Perón.

Franco y la Excelentísima Sra. pasan revista a la compañía que le rendía honores (no olvidemos que es la excepción a la regla de la derecha, y que el Gral. Y la Sra. dará su izquierda a las tropas con la vista en ellas, y que pararan un minuto al estar frente a las banderas, para rendirles honores).
Los cañonazos saludan con las salvas que dan honores con la ordenanza que se rinden a Jefes de Estado, también se toco el Himno Nacional Español, y a continuación el Himno Nacional Argentino.

Dispuesto estaba el estrado donde la Sra. y el Gral. Recibirían, los saludos del gobierno Español, y los saludos del pueblo que allí esperaban.
Delante de la torreta principal del aeropuerto se instalo un estrado, al fondo del cual lucia un tapiz con el escudo del Excelentísimo Franco, acompañaba la decoración con dos sillones de damasco rojo con bordados de la Laureada de San Fernando y el escudo de España.
Allí recibió con el orden protocolar los saludos correspondientes del gobierno Español. Dos horas antes del arribo del vuelo, el interior del aeródromo se había colmado de las personalidades que con orden protocolar, querían saludar a tan ilustre visitante. Se cumplió a la perfección lo establecido, por los agentes de ceremonial.

Los salones se fueron poniendo intransitables, el trabajo de las personas de ceremonial fue impecable, y en orden se recibieron los saludos de:

Miembros del gobierno y de sus señoras
Presidente y Vicepresidente de las Cortes
Obispo de Madrid – Alcalá
Diputación de Madrid
Subsecretarios
Directores Generales
Consejeros Nacionales
Procuradores de Corte
Embajador Argentino Dr. Radio con su esposa, e hija
Todo el personal de la embajada
Sra. Lilian Guardo de Lagomarsino Dama de compañía de la Sra. y esposa de senador)

Sra. Labougle diplomática Argentina en España
Jefe de la primera región aérea de España
Jefes de los Estados Mayores de Tierra, Mar y Aire
Presidente del Consejo De Estado
Tribunal Supremo de Justicia
Y otras personalidades del Gobierno en pleno


Motivo de las personalidades: Dar la bienvenida a la ilustre Sra. dado el contexto protocolar, firmado por Franco y el General Perón.


Subirán a los autos dispuestos y comenzaran la marcha. Acompañados por motoristas que los escoltaran hasta la llegada al Palacio del Prado donde la Señora se alojará con su comitiva. En un auto, irá la Señora de Perón con el Generalísimo, en otro automóvil, la esposa del Caudillo y el Ministro de Asuntos Exteriores, Señor Martín Artajo y detrás, el séquito.


Precedencias en automóviles: el lugar de honor es a la derecha, en el asiento posterior, allí se ubicará a la persona con el rango o jerarquía más alta. Quien siga en precedencia ocupará el mismo asiento pero del lado de la ventanilla izquierda.
Los autos que transportaban a la primera dama argentina, al Generalísimo Franco y demás comitiva estaban ornamentados con banderines que miden 30 y 35 cm. de alto por 45 de alto, se llevan en un pequeño mástil metálico en la parte delantera de los automóviles del presidente muy altas autoridades civiles y militares, con diferentes símbolos.

A lo largo de la carretera a Madrid había numerosas personas que al paso de la comitiva daban vivas a la Argentina y a España. (Por radio nacional el alcalde unos días antes había convocado al pueblo, para recibir a tan ilustre invitada).

Todos los árboles del trayecto ostentaban las banderas de las dos naciones. A partir de los pueblos de Canillas la influencia del público se hacía más densa, hasta en los barrios humildes de las Ventas y la amplia explanada de la plaza de los toros.

A lo largo de la calle de Alcalá, av. de José Antonio y plaza de España, todo ornamentado con banderas argentinas y españolas.

La carretera fue cubierta por fuerzas de la Infantería, bajo las órdenes del General González Antonini. En la calle de Alcalá frente al parque del retiro formaba la compañía de honores del Regimiento Inmemorial Nº 1 con bandera y banda de música, y frente a ella, la escolta Mora.

La calle de Alcalá y la gran vía ornamentadas, con banderas y colgaduras de los colores nacionales.

A las siete de las tarde en la plaza de la Independencia se encontraba el alcalde y el Ayuntamiento en pleno de Madrid, generales, jefes y oficiales de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire; la Guardia Civil y la Policía Armada, muchos de los cuales acompañados de sus respectivas esposas esperaban la llegada de la comitiva.

Ocho de la noche llega el capital de la región Teniente General Muñoz que revistió las fuerzas que rendían honores.
A las ocho y media volaron sobre la plaza de la Independencia más de 40 aviones de caza.

Nueve de la noche, se iluminaron la fuente de la Cibeles, Puerta de Alcalá, estatua de Esparteros y edificios de la Gran Vía, dando un aspecto magnifico.

A las 9.20 llegaron los motoristas a la plaza de la Independencia, precediendo a la comitiva.

Tras los motoristas llegaron los Jefes de las casas Militares y de las Casas Civiles de su Excelencia el Jefe de Estado

Dos autos con el sequito de la Sra. de Perón. Y otro coche con la Sra. de Franco, todos ornamentados con sus banderines correspondientes.

El Alcalde de Madrid dio un ramo de flores a la excelentísima Sra. Carmen Polo, al descender del automóvil.
Seguidamente, a las 9.30 en punto llego el auto que traía a la Excelentísima Sra. Eva Duarte, acompañada por el Jefe del Estado.
Al bajar del auto fueron acompañados por el Tte. General Muñoz. Revistaron las tropas que allí esperaban para rendir los honores.
El Alcalde ofrece a la Sra. un ramo de flores de bienvenida.

Luego de estos honores y viendo el Generalísimo el espectáculo maravilloso, que daban el enorme publico que rodeaba toda la ciudad, pide a la Sra. subir a un auto descapotado para recorrer, las avenidas perfectamente ornamentadas y donde no había fallado, nada de la excelente organización.

Seguidos por los otros autos comienzan la marcha en dirección de la plaza de las Cibiles.
La caravana recorrió las principales arterias de Madrid hasta llegar al Palacio del Prado, donde, sería alojaría finalmente la Sra. y su comitiva.

A las doce de la noche la Sra. de Perón dirigió un mensaje al pueblo español desde los micrófonos que se habían instalado en el palacio del Prado.
                        
COMIDA Y RECEPCIÓN EN EL PLALACIO DEL PRADO

10 de junio de 1947

Las invitaciones, habían sido cursadas por el jefe de Estado. La hora indicada las 22hs... Por lo que la Sra. de Perón alojada en el mismo palacio, salio de su departamento, seguida por la Sra. Lilian de Guardo y su séquito, minutos antes de la hora señalada. Se encamino a la cámara de los Reyes, donde se encontraba el Excelentísimo Jefe de estado con su Sra. y su hija. Atravesaron los salones y penetraron en el salón comedor. El Generalísimo dio el brazo a la Sra. de Perón, y el Gral. Estanislao López a la Sra. de Franco. Los invitados lo siguieron y penetraron detrás de ellos en el salón comedor. Nótese que no se sirvió cóctel previo.     
                   
El Palacio del Prado completamente, iluminado con sus jardines perfectamente acondicionados, recibió al anfitrión y a sus invitados con una brillante recepción
Ante el Palacio de los Austrias guardia Mora con sus coloridos uniformes de gran gala, darán jerarquía a la recepción.

En el gran comedor verdadero museo de arte, se celebro el banquete. Con su Excelencia el Jefe de Estado y la Excelentísima Sra. de Perón se sentaron en la mesa Doña Carmen Polo de Franco, el embajador de la Republica Argentina Sr. Radio y la Sra. de Radio, la Señorita Carmen Franco Polo y el Gobierno en pleno.

La Sra. de Perón vestía un elegantísimo traje azul Prusia bordado en oro y llevaba tocado con velo azul, ribeteado en oro. Sobre su pecho llevaba un collar de soberbios brillantes y la Gran Cruz que le había sido impuesta ayer por la mañana.
La señora de Franco lucia un traje azul turquesa de raso, bordado en paillettes de oro y colores.
Los caballeros asistieron de uniforme de gala los militares; los civiles de smokin.

La mesa extensa y alargada, (el palacio consta de una mesa imperial, que da cabida a mas de 60 personas. En Bs. As. Tenemos una similar en el hotel Alvear) Se armo mesa a la Francesa.
Franco y la Sra. de Perón ocuparon las cabeceras de mitad de la mesa. A la derecha del Generalísimo se sentó la Sra. de Perón, y a su izquierda la Sra. Carmen Polo de Franco. Ubicadas las primeras precedencias la distribución de los comensales se establece por el sistema cartesiano o método de equis. Dama, caballero y respetando las jerarquías. La mesa estaba adornada con 8 candelabros dorados de gran altura. La cabecera, adornada con dos de los candelabros de plata dorada con siete velas cada uno, no habiendo ninguno entre las dos cabeceras ocupadas, en el centro métrico de la mesa. Acompañada con adorno floral.
Tanto los platos de asiento de plata, como la vajilla, la distribución de la cristalería y de los cubiertos, como el mantel de encaje blanco sobre un fondo verde muy suave así como todos los detalles fueron perfectos (la preparación de una mesa de gala puede ser considerada como un arte).
En esta mesa con cabecera a la francesa, es la más utilizada en España. Los anfitriones o los invitados de mayor rango ocupan la presidencia sentándose en la parte central de la mesa.

VENTAJAS

  • Permite realzar la jerarquía que se le ha otorgado a los invitados más cercanos a la presidencia.

  • Cuando la presidencia la ocupa un solo anfitrión este se siente mas integrado ya que es el centro de la atención de la velada y quien debe de marcar el ritmo de la conversación.


INCONVENIENTES

  • El centro de la conversación es único, favoreciendo la participación de los comensales que se encuentran cerca de la presidencia y relegando a los del extremo.

  • Si la mesa es grande, los invitados de los extremos participan de forma pasiva o solo pueden hacerlo con sus vecino.

Completamente formal, mesa imperial, adornos florales, mantelería, vajilla, cubiertos todo lo necesario, será lo que el palacio tiene para tales ocasiones. Se sirvieron los mejores vinos españoles, que acompañaron los platos creados por el ceremonial, ilustre hispano.

A continuación se celebro una velada artística (3.25 de la madrugada) en la que entre otros tomaron parte, Carmen Sevilla, Lola Flores, Tita García, Juanita Reina y Manolo Caracol, dirigidos por el maestro Quiroga.
Al finalizar la Sra. de Perón llamo a los artistas para felicitarlos y saludarlos.
Luego, la fiesta prosiguió con un baile animadísimo.





Cena en honor a la Excelentísima Señora Primera Dama Argentina María Eva Duarte de Perón


Consommé à la d´Orléans
Potaje créeme de riz
Filets de sole aux pointes dáprerges
Selle de veau brasiée
Mousselines de jajambon á la gelée
Sorbets à l´ananas
Poularde rotie
Salade
Petit pois aux laitues
Glace vaínelle et frise
Génoise pourdée
Gaufres au parmesan

Vins

Jerez Reina Victoria 1887
Marques de Argentera
Viña Tendoria López de Heredia 1914
Champagne Pommery - Gréno
Pedro Jiménez Byas



Palacio del Prado, Madrid
10 de junio de 1947

















































MADRID PALACIO DEL ORIENTE
IMPOSICION DE LA GRAN CRUZ DE ISABEL LA CATOLICA
A LA EXCELENTÍCIMA SRA. EVA DUARTE DE PERON

9 DE JUNIO DE 1947


Madrid completamente engalanada. Balcones, plazas, árboles, columnas de iluminación. Todo ornamentado, con banderas celestes y blancas, gualdas y rojas.
Batallón de Infantería perteneciente a la casa militar, del Generalísimo rendirá honores
Se entonara el Himno Nacional Argentino.

12 del Mediodía

Llegada del auto que trae al Generalísimo y a la Excelentísima Sra. de Perón.

Se le rendirán los honores.

Ingreso al Palacio del Oriente. Seis Centinelas Moros a Caballo daban guardia al Palacio.

Guardia Mora cubría los corredores y la escalinata principal del Palacio del Oriente.
Su Excelencia el Jefe de Estado vestía uniforme de capitán general, lucia el Gran Collar y banda de la Orden del Libertador Gral. San Martín, que le impuso en nombre del Gral. Perón el General Estanislao López en fecha reciente. El Generalísimo situado en el centro métrico del salón.

A su derecha se situó la Sra. de Perón quien vestía elegantísimo traje de tafetán de color granate, bordado con lentejuelas negras, y capa de cibelina platinadas, tocado casquete negro con plumas de ave del paraíso. A su izquierda se coloco la esposa del Generalísimo, excelentísima Sra. doña Carmen Polo de Franco que vestía traje negro y se cubría con sombrero negro con plumas blancas y negras.
El personal designado para la orientación interior, trabajo ordenadamente en el acompañamiento de las personas, hasta sus asientos designados.

Asistieron al acto:

Ministro de Asuntos Exteriores y esposa
Presidente de las Cortes y Sra.
Ministro de la Gobernación y Sra.
Ministro de Tierra y Sra.
Ministro de Marina y Sra.
Ministro de Aire y Sra.
Ministro de Justicia y Sra.
Ministro de Hacienda y Sra.
Ministro de Industria y Comercio y Sra.
Ministro de Educación Nacional y Sra.
Ministro de Obras Públicas y Sra.
Ministro de Agricultura y Sra.
Ministro de Trabajo y Sra.
Subsecretario de la Presidencia y Sra.
Vicesecretario de la Presidencia y Sra.
Embajadora de la Republica Argentina, Presidida por el Señor Radio
Jefes de las casa militares
Gobernadores
Director de la Guardia Civil

A medida de su llegada, cumplimentaron sus saludos al Jefe de Estado, a la Sra. de Perón, a la esposa del Generalísimo, ingresaron y ocuparon los sitios que por decreto de precedencia deben de tener.
La recepción comenzó a las 12.30
El Jefe de Estado inicio con unas palabras y luego procedió a la imposición de la Gran Cruz.
La plaza del Oriente, estaba preparada con altavoces, que permitieron al pueblo seguir la ceremonia trasmitida por Radio Nacional.

Luego de las discurso del Generalísimo y la imposición de la orden, la sra. de Perón dirigió unas palabras (500.000 personas asistieron a la Plaza del oriente)
“Sra.:

El pueblo español, que hoy os aclama, os da la bienvenida al viejo solar hispano, a estas venturosas tierras de castilla, en la que todavía encontraréis la huella que sobre ella dejaron el andar trajinero de nuestros santos, el galopar de nuestros guerreros, la inspiración de sus artistas y la sublime iluminación de nuestros místicos. Campo de choque de razas y civilizaciones, tierra de hidalgos, cantera de santos y de grandes capitanes, reducto inextinguible de nuestra fe; madre de naciones, creadora de pueblos que como tal los ama y que a través de la historia viene dándole sublimes ejemplos de amor, de generosidad, y comprensión.

Su historia, señora, es vuestra historia; su lengua es vuestra lengua y su fe es vuestra fe; lazos indestructibles, que para siempre han unido esta gran familia hispana.

La distancia material que un día pudo separa a nuestro pueblo, hoy ha desaparecido ante los progresos de la civilización. Lo que hace 21 años constituyo una proeza, al abrir con su vuelo a la argentina un aviador español el camino del atlántico, es hoy ya una feliz normalidad. Las alas que os han traído sirven hoy de impulso de los corazones y acercan a los pueblos que se aman. Si no existieran tantas causas y razones para encender en este día nuestro entusiasmo, bastaría, señora, el conocer la preocupación social y la inquietud por los humildes que florece en vuestra nación y la gran obra de asistencia, reivindicación, y dignificación de los trabajadores que en vuestro país llevas a cabo.

España estima en todo su valor la gran prueba de afecto que vuestra visita entraña, y se felicita que podáis apreciar el amor y simpatía que en nuestra nación despierta la gran figura de vuestro egregio esposo.

Gracias por las molestias y por los sacrificios que entraña vuestro viaje, y gracias por haber aceptado pueda hoy, en este solar, colgar de vuestro pecho las insignias de la orden de aquella egregia reina que puso todos sus amores he ilusiones en la felicidad de vuestros pueblos, dando a la luz aquellas sabias leyes de las indias, monumento perenne de humanidad y compresión de las que ella fue la mas feliz inspiradora.

Hoy, con vuestra visita, se gloria España de aquel feliz alumbramiento, al constatar en ese recio espíritu de independencia y de amor a las tradiciones hispanas de la nación Argentina, de que es paladín y abanderado el insigne Gral. Perón, esa LEALTAD AGRISOLADA que reza en la leyenda de la gran cruz de ISABLE LA CATOLICA, con la que, en nombre de España os condecoro.


IMPOSICIÓN DE LA GRAN CRUZ DE ISABEL LA CATOLICA


Contestación de la Sra. de Perón Al Generalísimo

Excelentísimo señor:
                                 Confieso que sentía y amaba a España, pero el amor de España me abruma hasta hacerme desconfiar de la amplitud de las palabras de agradecimiento con que – en nombre de mi pueblo, el de mi esposo y el mío propio- debo aceptar esta ofrenda máxima de su hospitalidad.
Me entregáis, señor la gran cruz de una condecoración que toma su nombre de la Reina Católica, colaboradora en el descubrimiento de un mundo y en la conquista de un reino de ese mundo. Me dais el testimonio de su fe católica. Me hacéis participe de su celo de gobernante, de su ímpetu castellano, de su temple magnifico de esa mujer y de aliada de combate en el renovado y siempre fresco destino de ganar almas para la cruz y tierras para España. No acierto, en verdad, a encontrar el justo terminó que englobe a una, en apretado y calido eco de fervor, el fervor, la tibieza y la imponderable sensación de encontrarse con todo el pueblo argentino unido junto a vosotros y con vosotros en este momento de especial significación. Entiendo que esta distinción personal es ofrecida a la representación de mi país... Se que deseas que lleve esta gran cruz de la reina españolísima como un homenaje de la Patria Madre a una de sus hijas predilectas. En tal carácter y con tal destino especial lo acepto y la tomo en custodia. Con el retornare a la cotidiana tarea de reconquista social y moral de nuestro pueblo. Será en todo caso, por su tradición y su significado, el acicate de esta otra batalla diaria que – cual la de Isabel- rendimos en mi país por aproximar a todos los hombres a la justicia común de ser hombres y por, tanto, seres que compartan entre si, sin discordia, la tarea bíblica de trabajar en armonía, sin expoliación ni esclavitud.
Esa es la lección, y la admirable fe que esta condecoración me da: “esa”, la de luchar y acrecentar en toda medida la conquistas materiales y espirituales de mis hermanos. Esa es también-me apresuro a declararlo-la intención, la emoción y el impulso con el que mi esposo, el Sr. Presidente de la República Argentina, recibirá este obsequio de España. Llegado de una Reina combativa y múltiple, que ayudó a visionarios y colaboró con caballeros de armas obcecados en su propia conquista de Moros. Legado de una reina, que atendió a la universal -la fe católica- y a lo temporal -la expansión de su reino cristiano-.
Legado de Isabel, la mujer que estuvo mas cerca de dios en el tiempo sagrado de España, cuando estar cerca de Dios era combatir y rezar. No otra cosa, insisto, es para mí este símbolo. Fervor de multitud, emoción popular de pueblos que se resuelven en un designio que supera la actualidad, pueblos que están ardientes por consolidar un futuro más amplio, un horizonte más abierto, una vida más hinchada de posibilidades.
Emoción de un arma de mujer que ha sabido rendir en lo suyo miles de necesidades, miles de pasiones, miles de voluntades, miles de generosidades, miles de ímpetus solidarios.
Me llena de apasionamiento pensar que esta gran cruz de Isabel puede ahora confundirse con la emoción popular de esa Isabel siempre viva y siempre combativa y cristiana. Isabel esta en vosotros y entonos los trabajadores de España, por que se que Isabel la Católica es España misma, y España ha sido siempre la justicia, el trabajo y la generosidad.
Quiero ver en este regalo, que acepto en nombre de mi pueblo, a este otro pueblo de España, imagen de Isabel, unido siempre en el impulso de una obra monumental que supere el presente. Aquí, como allí, trabajamos y luchamos denodadamente para que ese futuro alcance en su bienestar a todo el mundo, dentro del ordenamiento social cristiano, accesible a todas las mudanzas y a todas las necesidades.
La Argentina dio de de improviso al mundo la certeza de que os derechos del trabajador no eran mera letra muerta. La Argentina acaba de incorporarlos a su jurisprudencia, como España incorporó a la suya -cuando Isabel- los derechos humanos a la eternidad.
Unos y otros, ayer y hoy, aquí y allá, hemos estado combatiendo por la verdad divina y por la verdad humana. Hemos defendido y combatido por el hombre, olvidando y desechando combatir solamente por su habilidad para producir. Somos el pueblo de trabajadores y hará de la paz su razón de existir y de construir y damos gracias a la divina Providencia, que nos ha permitido ser justos, equitativos y solidarios para con nuestros hermanos que no tiene ya diferencias sociales y luchan por hacer desaparecer las últimas que aún pudieran subsistir. La paz y el trabajo son las bases de la nueva sociedad Argentina, y mi mensaje –el de una mujer argentina- debe exaltar ahora para todas las mujeres españolas la verdad fundamental de nuestra existencia: trabajar por un futuro mejor, en una tierra a la que Dios favoreció con el bien maravilloso de la paz.
Esta gran cruz nos recuerda la identidad de fines y la identidad de intenciones que hay en el mundo que compartimos. Isabel fue una reina popular, por que su tierra, de campaña estuvo en el corazón de su pueblo. Isabel vivó la empresa de hacer grande un país es solamente grande o esta decididamente a ser grande cuando cada uno de sus habitantes está poseído del orgullo de esa aspiración. Las batallas se ganan hasta el ultimo soldado, además de saber su misión técnica y su posición, sabe que su corazón le esta voceando el ímpetu de la victoria. Yo, como mujer, con el espíritu isabelino que la gloria de esta gran cruz me aporta, puedo adelantaros: “La argentina marcha hacia delante, por que es justa consigo misma y por que en la crudeza de su batalla por su pan y su salario supo elegir entre la falsa democracia engañosa y la real democracia distributiva, donde las grandes ideas se llaman por nombres tan simple como esto”: “mejor paga, mejor vivienda, mejor comida, mejor vida.” España misma, imagen de Isabel, sabe que esta verdad esta en el texto de las encíclicas sociales y que su aplicación por los estados que sabrán su deber simplifica el siniestro panorama del mundo. Al recibir la gran cruz, señores, me postro y digo con sencillez: “vengo de un pueblo justo a visitar a visitar un pueblo justo”. Creo que es resumir mi emoción y mis ideas. Creo que es todo cuanto habría de decirse a España en el nombre de mi país.

Pero queda algo mas: mezclar he identificar en este homenaje a los millones de hombres y mujeres a quienes invisto en este instante. Otorgarles presencia material y voz lo suficientemente poderosa como para inflar la mía a la distancia y decir de su fe nueva y de su trabajo diario, consolidado, protegido y fortificado por una acción social que ha revolucionado en poco tiempo su sentido obrero. Recibir junto a esa masa ansiosa de nuestros: “descamisados”, esta distinción que al honrarlos, me honra. Ellos debían estar a que, con su nuevo orgullo de clase, con su claro y hondo sent6ido de la libertad que supone agremiarse en defensa de sus derechos, junto a un estado que integran obreros salidos de sus filas. Ellos debían ser participes de este fervor popular, que es la argentina de trabajadores de donde vine a que me honraseis con vuestros agasajos. Ellos debían exaltar ahora su nuevo espíritu de trabajo y el concepto de humanismo integral que han conseguido infundir por medio de su primer trabajador argentino, su propio presidente, el Gral. Perón, a cada una de las diez tablas de la ley de labor que orienta ya, decisivamente, su acción cotidiana.

Yo os ofrezco el agradecimiento de vuestra delicadeza, os pago el honor de la gran cruz de Isabel con el honor del corazón de mi pueblo, el que esta lleno de impaciencia creadora, echando las bases monumentales de nuestro plan quinquenal de realizaciones. Os ofrezco su pulso en tensión, el trepidar de toda esa maquinaria humana puesta en movimiento con la alegre satisfacción de saber que su movimiento, al par que los engranajes del país, mueve también los de su propio bienestar y los suyos. Correspondo a vuestra liberalidad, con mi pasión de mujer argentina, amiga de las necesidades de los débiles, de los pospuestos y los explotados. Os ofrezco mi corazón de mujer empapado en la nueva justicia que hemos dado a los obreros de mis ciudades y mis campos. Se que, como Isabel de castilla sois visionarios, pero sois realistas; sois duros, pero sois justos; sois rectos., pero sois generosos. Es forzoso, que os retribuya no son simples miradas, sino con palabras que trasuntas vida y espíritu. Con palabras como las que gustan a España, amasadas en la levadura del sacrificio, la vigilia, la perpetua y tesonera acción diaria para ganar a Dios el día. Estoy hablando por los centenares de camaradas que postulan nuestro intermedio y por los millos que, orgullosamente, tienen asegurado en la argentina su hogar, su familia y su fe. Hablo y ofrezco el honor de mi pueblo, presente en su corazón y presente en el mío que ha vibrado con el en los mas supremos momentos de combate por nuestra reinvidicación. He puesto a vuestros pies, como retribución, nuestra batalla, y les llevo a los obreros de mi país el titulo de nobleza compartida que comparta la gran cruz de la reina. Es todo cuanto puedo responderos y esta dedicado a España, que es la suma, el principio y la raigambre de los que somos. “amamos a España y a la verdad” –dijo cierta vez mi esposo en hora critica para vosotros. “amamos al corazón de España y a la justicia” –diría yo. Por que se que de el corazón de España donde esta el pueblo que hizo héroes, santos, genios y descubridores, sale para mi pueblo de trabajadores este supremo honor de la gran cruz de Isabel, la mujer que supo que el cielo no esta nunca mas allá de la conciencia de los hombres justicieros.

¡Que este signo sea sobre mi pecho, por siempre y sin desmayo el acicate de mi fe en Dios y en nuestros pueblos!
Luego de estas palabras y de haber recibido, con saludos de los concurrentes la Sra. y el Generalísimo salieron al balcón del palacio donde recibió los saludos del pueblo español.


La Orden de Isabel La Católica

Cuya Gran Cruz le fue impuesta a Doña Eva Duarte, fue creada por Fernando VII en 1815, extinguida en 1873 por el gobierno republicano de Figueras, restaurada en 1875 por Canovas del Castillo, presidente del ministerio de Regencia; suprimida de nuevo por la segunda Republica y vuelta a restablecer en 1938 en plena Cruzada.
Creada para premiar méritos contraidos en América, el decreto de restablecimiento, que firma Su Excelencia el Jefe de Estado, el Conde de Jordana, dice en su prologo que tiene por fin el “galardón de merecimientos contraídos por propios y extraños en hermandad de ideales y en generoso tributo de servicios a la nueva España”.

Consta la Orden de las seis categorías siguientes: collar, gran cruz, encomienda de número, encomienda sencilla, caballero y cruz de plata.
El ingreso en ella de los funcionarios se concede a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores y previo expediente que la justifique, con arreglo a las respectivas jerarquías administrativas, referidas por ejemplo al cuerpo diplomático por ejemplo de este modo:
La Gran Cruz a embajadores, ministros plenipotenciarios, y cónsules generales.
LA encomienda de número a, los secretarios diplomáticos y cónsules de primera clase
La encomienda a sencilla a lo secretarios, diplomáticos y cónsules de segunda clase.
La cruz de caballero a los secretarios diplomáticos de tercera y a los vicecónsules
La cruz de plata al tribunal subalterno.
La gran cruz es de oro: consta de cuatro brazos iguales, con puntas de esmalte rojo, orlas de oro, ráfagas del mismo metal entre los brazos, una legenda que dice “A la lealtad acrisolada, por Isabel la Católica “, y en el centro un escudo en esmalte, en el que aparecen las columnas de Hércules con la legenda “PLUS ULTRA”, y a su pie, ambos mundos enlazados con una cinta y cubiertos por la corona imperial. Tiene también banda de seda blanca y filetes de oro.

La gran Cruz se otorga a Vicepresidentes, presidentes de poderes, ministros de cortes supremas, embajadores, comandantes en jefe y cargos similares, tenientes generales, presidentes de asambleas nacionales y demás funcionarios de igual jerarquía. Se compone de: una banda de falla con una insignia o medalla suspendida de una roseta de cinta: una placa o plaqueta; y una roseta o boutonnière, cuyos canapés son color oro suave. La banda se coloca cruzando el pecho, desde el hombro derecho hasta la cadera izquierda. Se usa con el uniforme o con el frac. Si se usara con el frac se la colocara bajo el chaleco, pero si en el lugar estuviera el jefe de Estado se la colocara encima del chaleco. La placa se colocara en el lado izquierdo sobre el uniforme o frac. Pero si el lado izquierdo estuviera completo se podrá poner sobre el derecho. Consultando el reglamento de la orden en cuestión.








Planilla del acto:


  • Motivo: Imposición de La Gran Cruz de Isabel La Católica, a la Exc. Sra. María Eva Duarte de Perón.
  • Lugar: Madrid- Palacio del Oriente
  • Fecha: Lunes 9 de Junio de 1947
  • Horas: a partir de la 8 horas
  • Invitados: Comitiva Argentina. Personalidades civiles y militares Españolas.
  • Ambientación: Ornamentación de balcones jardines públicos, rutas, calles, edificios públicos, aeropuerto de Barajas. Todo con banderas, rojas y gualdas; celestes y blancas. Tapices con el escudo de su Exc. El jefe de Estado. Ambientación del salón, balcón del palacio. Toda la ruta desde el aeropuerto, de Barajas, hasta el Palacio del Prado se ornamento trabajo la jefatura de la alcaldía área ornamentación. Se colocaron 500 flores rojas y gualdas, 1500 laureles, olivos, en todo el trayecto. Se trabajo en la limpieza de la ciudad, edificios públicos. Se preparo la Catedral

  • Acondicionamiento: del avión que traerá a la Señora y a su comitiva, de calles, salones, VIP para la recepción en el aeropuerto, del Palacio y sus salones, calles y plazas por donde pasara El Generalísimo Franco y la Señora de Perón. Del salón comedor, del palacio para la comida de gala que se ofrecerá, salón de tertulias salón para el café, dando la bienvenida y después de la imposición de La Gran Cruz. Salones para la función folklórica que se ofrecerá a la comitiva Argentina.
Se acondiciono el salón del palacio del Oriente donde se impondría la Gran Cruz, con un estrado que ocuparían, la Sra. de Perón, el Jefe de Estado y su Sra. con alfombra roja.
A la derecha la Bandera del país anfitrión, a la izquierda la bandera del país invitado.
A la derecha del escenario y hacia delante se preparo el podio con micrófonos, para las palabras, que darán la Señora de Perón y el Generalísimo, luego de la imposición.
Ampliación sonido, micrófonos. Radio Nacional realizara la transmisión y el sonido dentro y fuera del Palacio.
Se preparo en la embajada Argentina, en el palacio del Prado y en el Palacio del Oriente, álbumes en que se podrán firmar quienes lo deseen, para testimoniar su afecto a la Republica Argentina. Y a la Excelentísima Sra.

  • Acondicionamiento de autos oficiales, y coche descapotado

  • Ampliación sonido, micrófonos. Radio Nacional realizara la trasmisión y el sonido dentro y fuera del Palacio.

  • Fotografías y filmación: Prensa española, y argentina.

Prensa:

  • Associated Press.

  • Diarios la Razón, La Prensa, Crítica.

  • Prensa española ABC (Madrid), El Alcázar (Madrid) Amanecer (Zaragoza), Arriba (Madrid) Falange (Madrid), Pueblo (Madrid), Falange (Las Palmas de Gran Canaria) Ideal (Granada), La voz de Asturias (Oviedo) Prensa Europea, y Americana.

Locutor: Oficial, de radio Nacional Española, Sr. Manuel Blanco

Seguridad: Guardia Civil, Guardia Mora. Seguridad prestada especialmente por las Fuerzas Armadas Españolas.

Seguridad de la Sra. de Perón: Personal de la Casa Militar del Regimiento de Granaderos a Caballo.


Desarrollo del acto:

  • Plano de orientación.
  • Plano del recorrido, en calles y avenidas.
  • Plano del palacio del Oriente, Salón de imposición, balcón, salón comedor.
  • Estacionamiento.
  • Agasajo.
  • Ceremonial Protocolo.
  • Coordinador general.
  • Locución – Presentación.

En el acto de la entrega de la Gran Cruz, funcionaron correctamente todas las fases planificadas.

  • Fecha y horarios: el funcionario de ceremonial debe de elegir la fecha y los horarios.
Analizara con el agente de ceremonial del país anfitrión, o del visitante las agendas, para no interferir con ningún acto ya establecido. (Dado que las agendas de funcionarios de alta jerarquía se manejan con mucho tiempo).

  • El día no debe coincidir con ninguna fecha patria extranjera o nacional. Vísperas de feriados religiosos

  • Buscará los horarios oportunos para que el acto o ceremonia resulte óptimo para la totalidad.


  • Debe de observar los intermedios entre actividades eso le dará brillantes al acto o recepción ya que es necesario que los invitados tengan tiempo de asearse, y cambiarse de ropa para cada ocasión.

  • Lugar: Debe de elegir el lugar indicado no solo por la decoración, sino por el espacio físico.

Debe de tener en cuenta:

Comodidad Física: (espacio indicado por cantidad de personas que asistan)
Funcionalidad protocolar: que sea accesible, para la tarea de fotógrafos, equipos de sonido, que tenga varias entradas (una para el público, periodistas, autoridades, ect.) Que permita a las personas de áreas técnicas, moverse con comodidad.
Facilidad de evacuaron: debemos de considerar, que los salones se encuentren en la planta mas baja, que tengan salida de evacuación, matafuegos y todo lo necesario para caso de necesidad, debemos de conocer los planos porque seremos nosotros los que ayudaremos en la evacuación.


Invitaciones: 30 o 60 días es lo correcto en el ámbito oficial o empresarial. Con menos días denota improvisación. En cuanto a la confirmación o no asistencia debe de ser en forma inmediata. No contestar invitaciones o hacerlo sobre la fecha denota una falta total del conocimiento de las reglas de urbanidad más elementales. El encargado de ceremonial evitara cualquier tipo de invitación por vía telefónica. Esto se reserva solo para el ámbito social, y entre personas donde el trato es de mucha confianza.
En caso de que un acto revista urgencia, y no se puedan imprimir las tarjetas formales puede recurrirse a la invitación telefónica pero luego, mandaremos un fax, una tarjeta recordatoria, dicha tarjeta debe de constar con todos los detalles de una invitación formal, pero sin teléfono, y el ruego de la contestación que debe de omitirse o tacharse, es lo que llamamos “pour mémoire”
Las vías de contestación o de emisión.: correo oficial, privado, o personal dependiente.
A veces la vía personal dependiente es la más apropiada para el agente de ceremonial. Comunicándose entre los agentes de ceremonial de cada institución, o repartición invitante. Para ello se recurre a consignar en uno de los ángulos de la invitación el número de teléfono de la oficina de protocolo, relaciones públicas, o secretaría privada de la institución o repartición.

Programación de un acto o reunión: El ejecutivo de ceremonial debe de unir todas las secuencias y elementos que lleven al objetivo pedido por el cuerpo directivo de la repartición o institución.

Para ello debe de conocer los ámbitos, funciones, elementos que habrán de formar el acto o reunión, y llevar una configuración de organización, seguimiento y chequeo.

Primer paso debe de delimitar los distintos ámbitos en los que se habrán de desarrollar los diferentes pasos de una manifestación protocolar.

Cualquier ceremonia o acto se desarrolla en tres ámbitos perfectamente diferenciados:


  1. Fase exterior o de entrada: recepción exterior. (Recepción del exterior) desde la recepción de sus automóviles, hasta la trasposición de la puerta de entrada), hasta la trasposición de la puerta de entrada).
  2. Fase interior o de permanencia: recepción de interior, atención de interior, y de despedida interior.
  3. Fase exterior o de salida: despedida de exterior.


















Imposición de la Gran Cruz de Isabel la Católica a la Exma. Sra. Dña. María Eva Duarte de Perón, esposa de su S.E. el Presidente de República Argentina.


Mes de Junio de 1947


















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